LA HISTORIA DE PADOVI

Agosto 2.012

Este relato tiene nombre propio: CASUALIDAD, el mismo nombre que tienen acontecimientos importantes que han sucedido a lo largo de la Historia, y si bien, mi relato nunca formará parte de los libros de texto, pero desde luego, si es un capitulo esencial en la historia de mi vida.

Cuando hace unos meses me disponía a preparar el viaje de mis tan esperadas vacaciones de verano, buceando por los foros, descubrí, de pronto, una referencia a una pagina web, que se llama EL VALOR DE UN EURO, la curiosidad me condujo  a escribir el nombre de la web en el buscador y a partir de ahí, ha sido todo rodado!

Así fue como me puse en contacto con Peluquero, él fue el primero que me contó el trabajo tan importante que habían empezado a realizar él y marina y me contó como llevaban en sus viajes todo tipo de ayuda o bien, la enviaban través de otros foreros, y me comentó, que dada la fecha de mi viaje, lo que más necesitaban era que llevase libros. Días después contactó comigo Marina, y ya entre los dos me dijeron que tenían varios proyecto pendientes, que podía informarme de ellos en la página web, pero que principalmente mi “misión” sería llevar libros de texto, así como, un libro de medicina, un otoscopio y un esfingmomanometro a Sorangel.

A medida que pasaban los días hasta mi viaje, surgieron nuevas ilusiones y finalmente mi equipaje se compuso de 40 Kilos de libros, el libro y el material de medicina, y 150 euros en efectivo para realizar una compra en el supermercado Higüeyano, además de cuadernos, lápices de colores, boligrafos, mochilas, botiquines, chancletas, cepillos de dientes, peluches, chuches, globos…

La entrada en el país no fue facil, pues me pararon para registrar mi equipaje, pero tras someterme a una batería de preguntas interminables, todo cambió para bien, cuando nada más salir del aeropuerto me encuentro con mi “angelito negro”, allí estaba mi Jenny y su eterna sonrisa para recibirme, ya a su lado nada podía salir mal!!!

Bueno, como no se si el mismo va a contar en primera persona su experiencia, no quiero hablar mucho de él, pero sería injusta y faltaría a la verdad si no dijera que este proyecto, no ha sido sólo mío. Tuve la suerte y el honor de compartir experiencia con otro forero, Aarrod y con su mujer, (no pongo sus nombres por si no quieren que lo haga) quienes además de llevar libros que le entregó peluquero, llevaban en sus maletas una gran cantidad de material y ropa para entregar.

El día acordado con Jenny, nos recogió en el hotel y así partimos llenos de ilusión rumbo a Higüey par hacer entrega de todo lo que llevábamos. El día fue largo, intenso y en ocasiones difícil…pero la alegría y el entusiasmo enorme que sentíamos al entregar las cosas pudo mas que el calor intenso, los baches del camino y la emoción y la pena profunda que nos causó ver Dorianny en el estado en que estaba.

La parada imprescindible la realizamos en casa de mi “hermana Jenny”, allí además de la compañía de sus pequeñas, disfrutamos de un rico cafecito al estilo dominicano, y allí, como la madre que reparte por igual para sus hijos, hicimos los “paquetes” para entregar en los diferentes sitios.

Así, fuimos a una escuela publica cercana a Higüey y allí dejamos material escolar, los botiquines y alguna chuches y caramelos, que sin duda fue lo que los peques más disfrutaron.

De ahí rumbo al súper para comprar cosas para la Fundación, Carlos Alberto y Dorianny. Con los carros llenos tocaba hacer el reparto…

Al llegar a la Fundación, pude comprobar con suma alegría, que en mi opinión, había mejorado muchísimo del año pasado a éste, los niños estaban muy bien, muy alegres y ordenados, muy organizados, y son tremendamente obedientes y educados!! Pobrecitos, con todo lo que han tenido que sufrir (porque hay historias terribles), y verlos así de bien… te reconforta!!! Necesitan tantas cosas, tienen tan poca ayuda de las instituciones de su país…y sin embargo son tan felices!!!!

La comida y las cosas de Carlos Alberto se quedó Jenny encargada de dárselas a una familiar del niño, porque el vive muy lejos de donde estábamos.

Respecto a Dorianny, pues no se qué voy a decir, la pena que sentí al verla en el estado en el que estaba y verla en esas condiciones, no se compara con la profunda tristeza que me causó ver llorar a Jenny…. Lágrimas de pena, de rabia, de impotencia…porque la culpa de que esa niña esté así no la tiene nadie más que su propia familia que no se ocupan de ella como deberían de hacerlo!!!

No quiero seguir hablando de éste tema porque, me cabrea, me indigna y empaña un relato con el que quiero trasmitir optimismo, y la alegría enorme que me produjo a mi y a mi marido poder hacer algo tan especial en nuestras vacaciones como lo que hemos hecho.

Desde aquí quiero animar a la gente a que colabore!!! No cuesta nada, solo dejar un huequecito en la maleta para colaborar y sin embargo lo que recibes es tanto, que te llena de alegría para afrontar todo el año.